Rubielos de Mora

Rubielos de Mora está situada en la vertiente meridional de la sierra de Gúdar. Además de la belleza del conjunto arquitectónico del pueblo, el término municipal destaca por su sorprendente variedad paisajística: gargantas en los Ríos Mijares y Rubielos, altas páramelas en las Muelas, masías por toda la zona, el embalse de las Balagueras entre otras zonas de esparcimiento y naturaleza.

Otro de los sobrenombres que ostenta es de “Corte de sierra” por el gran número de casas solariegas y pequeños palacios donde destaca el trabajo de la piedra y la forja, sus aleros o sus escudos, edificios notables que forma su Conjunto Histórico Artístico (Boe, 21-abril-1980), el cual fue galardonado con el Premio Europa Nostra 1983 y conserva su singular arquitectura creando uno de los Pueblos más bonitos de España, cuya distinción se le otorgó en mayo de 2013.

La villa de Rubielos pertenece a la Red de Municipios por la calidad de vida Cittàslow y es, lugar de sellado en el Camino del Cid

En su visita no se pueden perder la Excolegiata Santa María la Mayor y el gran retablo gótico internacional del s. XV que guarda en su interior, dedicado a la Vida de la Virgen o el edificio civil más monumental: su Casa Consistorial, una bella obra renacentista con una lonja en la planta baja.

Además de los conventos que alberga la villa: el de los Carmelitas Calzados y su impresionante claustro y el de las Madres Agustinas, extramuros. Añadiremos que el camino que accede hasta este último está adornado con un bello viacrucis de forja obra de Jose Gonzalvo.

Como remate la obra de nuestros artistas José Gonzalvo (forja y pintura) y el pintor contemporáneo Salvador Victoria enmarcada en sus museos más personales. El museo Gonzalvo donde se recopila la obra del genial artista rubielano y la Fundación Museo Salvador Victoria, Premio AACA 2014 al mejor lugar expositivo en arte contemporáneo de Aragón. Además no debemos olvidar la Región Ambarina de Dinópolis construida sobre un lago fosilizado de conservación excepcional.

Todo ello enmarcado en las murallas que protegían la villa y de las que todavía hoy podemos admirar dos hermosas torres puerta, de San Antonio y del Carmen (S. XIV)